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Brasil
Al iniciarse la Guerra Civil Española en 1936, Brasil atravesaba, también, momentos convulsos en su política. Getúlio Vargas era el presidente, desde 1930, de un régimen conservador, nacionalista y autoritario, que en 1935 el alzamiento revolucionario encabezado por Carlos Prestes trató de derribar. No lo consiguieron, y a partir de 1937 se instauró la dictadura del «Estado Novo», a imagen de los fascismos europeos.
Empezó así, un periodo represivo para los inmigrantes españoles en Brasil que mostraron, activa y públicamente, su apoyo a la República Española. Había una colonia española asentada en Brasil antes de la guerra; por eso existían varias asociaciones -tanto de carácter asistencial: Sociedad Española de Socorros Mutuos, como con objetivos lúdicos o sociales: Centro Español- a las cuales acudían las y los españoles con la intención de reencontrarse con compatriotas, buscar la ayuda que ni el gobierno brasileño ni el español les daban o recordar sus tradiciones. Con la explosión de la Guerra Civil en la tierra de origen, la división en el seno de estas instituciones fue notable. Muchas de ellas optaron por no significarse políticamente, para evitar la represión del Estado Brasileño, otras eran abiertamente franquistas.
En cuanto al ámbito puramente político, también encontramos un amplio apoyo en la causa fascista. En Brasil había, desde el principio de la Guerra Civil Española, organismos oficiales -como por ejemplo la Cámara Española de Comercio de Sao Paulo- que se pusieron a disposición de los sublevados, así como filiales de la Falange. La afinidad del Gobierno Brasileño con el franquismo, permitió a estas organizaciones operar libremente. En la misma línea, aparecieron numerosos periódicos y programas de radio el objetivo de los cuales era difundir propaganda fascista.
La situación empezó a cambiar con el inicio de la II Guerra Mundial. El Gobierno Brasileño continuó manteniendo buenas relaciones con España, Alemania e Italia, pero, oficialmente, defendía una supuesta neutralidad. Después de la entrada de EE.UU. en la guerra, Brasil no dejó de recibir presiones estadounidenses para que se posicionara. Finalmente, en 1942 lo hizo en favor de los Aliados. A partir de ese momento, los falangistas dejaron de disfrutar de impunidad y protección.
También los republicanos tenían presencia en la sociedad brasileña. Desde 1918 operaba el Centro Republicano de Sao Paulo, con el fin de difundir los ideales republicanos. Durante el periodo monárquico no tuvo mucha fuerza, pero con la llegada de la II República en 1931 aumentó su actividad. Con la Guerra Civil, el número de socios creció notablemente y empezaron varias campañas para recaudar dinero y comida que enviaban en España. Tarea que fue imitada por otros Centros Republicanos en todo el territorio brasileño, así como por el Comite Central de Propaganda de España Republicana. Este último, además, introducía refugiados españoles, de forma clandestina, dentro de las fronteras brasileñas.
Estos movimientos molestaron al gobierno brasileño, que persiguió y clausuró las organizaciones, a la vez que detenía a sus directores. Incluso, el gobierno de Vargas expulsó a un grupo de españoles acusados de extremistas y los embarcó rumbo en España, donde fueron fusilados por las tropas franquistas nada más llegar. A principio de la posguerra, el Centro Republicano de Sao Paulo trató de mantener su actividad ayudando a exiliados y familias de represaliados, pero de forma casi clandestina. Finalmente, en 1945 se disolvió y tomó el relevo el Centro Gallego Democrático, único bastión republicano en Brasil desde entonces.
Mientras tanto, en el ámbito institucional hubo cambios después del alzamiento militar. El Cónsul General en aquel momento era José María Sempere Olivares, quien manifestó su fidelidad con la República, pero no hizo lo mismo el resto del cuerpo diplomático español en Brasil. Por eso, muchos de estos cargos fueron sustituidos por otras personas afines a la República. Es el caso, en 1937, de la llegada del nuevo Cónsul del municipio de Santos: el ugetista y republicano Andrés Rodríguez Barbeito, quien asumió una intensa vida política llena de mítines en favor de la República e implantó varios medios de comunicación afines.
Unos meses después fue ascendido a vicecónsul en Sao Paulo. Pero su relación con el Cónsul General no era buena, puesto que a este no le gustaba el gran protagonismo que estaba adquiriendo dentro de la colonia española, donde gustaba más la actitud de Barbeito frente a la tibia defensa de la República hecha por Sempere.
El público y entusiasta posicionamiento político de Barbeiro molestaba a la policía brasileña, que lo detuvo y expulsó del país con el visto bueno de Sempere. Un día después el Cónsul General fue destituido por el Ministerio de Estado Español.
Con ellos no acabó el conflicto interno en las representaciones oficiales del Gobierno Español en Brasil, bien al contrario, en el cuerpo diplomático se sucedieron cónsules y representantes a lo largo de los años que duró el conflicto bélico. Y no solo esto, a causa de la afinidad del Gobierno Brasileño con Franco, se permitió una bicefalia institucional que reconocía tanto a los representantes designados por el gobierno republicano como a los nombrados de forma oficiosa por el bando fascista.
Si bien las movilizaciones españolas en Brasil en favor de la causa republicana no fueran tan numerosas como las que tuvieron lugar en otros países latinoamericanos; en primer lugar por la represión sufrida por parte del gobierno de Vargas, en segundo lugar, para formar una colonia menos abundante y, en tercer lugar, por las características de esta, que se situaba mayoritariamente en zonas rurales -trabajando en plantaciones de café- prácticamente aisladas de la vida política de las ciudades, no podemos negar su implicación en la guerra que estaba teniendo lugar en España.
Del mismo modo, el exilio español en Brasil no fue tan abundante como el que llegó a otros destinos, puesto que el gobierno del país no se mostró favorable a la acogida de refugiados. Pero, aun así, podemos encontrar casos de exilio político en este territorio.
ROSA CHACEL ARIMÓN
- Lugar y fecha de nacimiento: Valladolid, 1898
- Lugar y fecha de defunción: Madrid, 1994
- Profesión: Escritora
Aunque nació en Valladolid, a los 10 años se trasladó a Madrid, donde estudió en la Escuela del Hogar y Profesional de la Mujer. Entre 1922 y 1927 vivió en Italia por motivos laborales de su marido, el pintor Timoteo Pèrez Rubio; tiempo que aprovechó para escribir su primera novela: “Estación. Ida y vuelta”, publicada al 1930. Además de novelas, también escribía libros de poemas, ensayo y relatos en revistas de la época, como por ejemplo la Revista de Occidente, Ultra o La Gaceta Literaria.
A principios de la Guerra Civil ejerció de enfermera a Madrid. A partir de 1937 empieza su exilio, primero en Valencia, después en París y finalmente, en 1939, en Brasil. En este último país es donde estableció su residencia hasta el 1973, año se que volvió definitivamente a Espanya. Entremedias, hizo una estancia de dos años en New York gracias a una beca.
Muchas de sus obras de ficción tienen un cariz autobiográfico, con especial atención al entorno espacial e histórico. También podemos acercarnos a su vida y experiencias gracias a su autobiografía “Desde el amanecer” (1972) y en sus diarios “Alcancía. Ida y vuelta” (dos volúmenes, 1982).
En 1987 obtuvo el premio de la Letras Españolas, en 1989 fue investida doctora Honoris causa por la Universidad de Valladolid y el 1993 se le entregó la Medalla de Oro al Merito de Bellas Artes.
Murió en Madrid el 7 de agosto de 1994.
Ana RODRÍGUEZ FISCHER: Vida de Rosa Chacel, Madrid, Elia Editores, 2014.
M. RUIZA, T. FERNÁNDEZ y E. TAMARO: «Biografía de Rosa Chacel”, Biografías y vidas. La enciclopedia biogràfica en línea, 2004. Recuperat de https://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/chacel.htm
Javier RUBIO: La emigración de la guerra civil de 1926-1939. Historia del éxodo que se produce con el fin de la II República española, Madrid, Librería Editorial San Martín, 1977.
Esther GAMBI GIMÉNEZ: «Republicanos y franquistas en Brasil: La Guerra Civil al otro lado del Atlántico», Encuentro de Latinoamericanistas Españoles: Viejas y nuevas alianzas entre Alérica Latina y España, 2006. Recuperado de https://halshs.archives-ouvertes.fr/halshs-00104754/document